
¡REDADAS DE ICE SIEMBRAN EL PÁNICO EN LAREDO!
De acuerdo con reportes ciudadanos, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizan presuntas redadas la mañana del 10 de junio en distintos puntos de Laredo, generando alarma entre residentes, trabajadores y visitantes.
Uno de los primeros operativos se registró en una obra en construcción ubicada en la subdivisión Gator Point, donde testigos aseguran haber visto a varios agentes cuestionando directamente a los trabajadores sobre su estatus migratorio. “Nos preguntaban si teníamos papeles, si éramos de aquí… todos estábamos nerviosos, unos salieron corriendo”, comentó uno de los testigos que pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias.
Aún más preocupante, surgieron reportes no confirmados de la presencia de agentes de ICE en el reconocido restaurante Taco Palenque, sobre la calle Saunders. Aunque esta información aún no ha sido corroborada por las autoridades, bastó para encender las alarmas en redes sociales y entre la comunidad fronteriza.
La creciente presencia de agentes migratorios se da en un contexto de tensión nacional, con múltiples protestas en contra de las políticas del ICE impulsadas durante la administración de Donald Trump, mismas que han sido señaladas por su dureza y alto impacto humanitario.
El miedo es palpable. Residentes de Laredo expresan su preocupación por estas acciones, pero también del lado mexicano —en Nuevo Laredo— cientos de ciudadanos que cruzan diariamente por cuestiones laborales, familiares o comerciales temen ser detenidos injustamente o vivir momentos de humillación en su trayecto habitual.
“Esto no es solo una redada, es una cacería”, expresó una madre de familia que trabaja en limpieza doméstica en el norte de la ciudad. “Vivimos con el alma en un hilo”.
Hasta el momento, ICE no ha emitido un comunicado oficial sobre estas presuntas redadas, lo que incrementa la incertidumbre y el rumor en las calles.
La ciudad de Laredo, históricamente un cruce vital entre México y Estados Unidos, hoy vive una jornada de zozobra que revive los peores temores de una comunidad que, más allá de estatus migratorio, comparte lazos humanos, familiares y laborales profundos.