Profesores Surcoreanos protestaron para denunciar el acoso que sufren por los padres de sus alumnos.
Una multitudinaria protesta se tomó las calles de Corea del Sur luego de que miles de profesores decidieran marchar denunciando que son víctimas de un acoso generalizado por parte de los padres de sus estudiantes.
Se estima que unos 200.000 docentes se reunieron durante las marchas en las que le pidieron al gobierno implementar medidas que los protejan del acoso y acusaciones indebidas de sus alumnos.
Las reivindicaciones se han intensificado en las últimas semanas después de que una profesora de 23 años, cuya identidad no se ha revelado a petición de su familia, se quitara la vida en julio.
Las anotaciones en su diario y sus mensajes en celular revelaron que la mujer era molestada constantemente por unos padres que la llamaban a horas inadecuadas, incluidos los fines de semana, para presentarle quejas injustas.
La Ley de Bienestar Infantil del país permite suspender inmediatamente a los profesores ante cualquier acusación; pero los educadores creen que los papás están abusando de esta medida.
Por ejemplo, un reportaje de la BBC recoge el caso de un profesor que recibió una queja formal por negarse a la absurda petición de un padre que le pidió que despertara a su hijo con una llamada telefónica todos los días.
En otro caso, un profesor fue acusado de maltrato emocional por llamar la atención a un niño que utilizó unas tijeras para herir a un compañero.
El Ministerio de Educación anunció que ha elaborado un plan para “restaurar y reforzar la autoridad educativa” y está impulsando “una legislación que garantice que las actividades educativas legítimas se distinguen de los delitos de maltrato infantil”.